Ramos tomó la decisión de mentir en su trabajo, pues no tenía permiso para irse de vacaciones. Ante el presunto rapto, los familiares de la pareja acudieron a las autoridades correspondientes para denunciar el hecho y pedir su ayuda para encontrarlos.
La Procuraduría comenzó de inmediato las investigaciones del caso y detectaron el engaño luego de que conocer que su esposa, Claudia Hernández Rovelo y quien también trabaja en el Hospital Regional, casualmente había tomado 10 días de vacaciones.
El médico declaró que fingió su plagio para poder justificar sus inasistencias en el trabajo, pero tras ser descubierto fue despedido y se espera que reciba otra sanción, con la cual podría ser pasar un tiempo en prisión, aunque hasta el momento se desconoce si la policía intervendrá.
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