Una campaña publicitaria del fabricante de motos Harley-Davidson avivaba este jueves la polémica en torno a la laicidad de Quebec (Canadá), donde el gobierno ha prohibido portar de forma ostentosa signos religiosos en lugares abiertos al público.
La campaña publicitaria utiliza los dos símbolos religiosos que alimentan la polémica desde hace semanas: la hiyab de las mujeres religiosas musulmanas y el crucifijo de la religión católica, ubicado en una de las paredes de la Asamblea Nacional de Quebec.
Dos grandes paneles publicitarios en los márgenes de las carreteras muestran sobre el fondo negro la mitad de la cara de una joven mujer que lleva una hiyab azul y la otra mitad una mujer de cabellos largos y rubios con un casco de moto y una cazadora de cuero de la célebre marca estadounidense de motos con la frase en letras blancas “a cada uno, su religión”.
En otro anuncio, también en fondo negro, aparece recortado por la mitad el crucifijo católico a lo largo y en la otra mitad aparece una moto con el mismo eslogan, que recuerda a sus adeptos que poseer una Harley es una verdadera religión.
Al igual que hiciera Benetton en el pasado, Harley-Davidson desató la polémica en las redes sociales. “Está decidido, voy a vender mi Harley-Davidson”, escribía el jueves en Twitter, Elisabeth de Baudouin, una periodista católica.
Céline Couturier, quién se confiesa “no muy religiosa”, afirma en Facebook que la agencia creativa de la campaña, 32 Mars, ha ido “demasiado lejos” y que mete “el dedo en la llaga” .
Igualmente se dirigieron insultos o amenazas contra el concesionario quebequense Prémont Harley-Davidson, quien encargó esta publicidad.
El gobierno de Quebec presentó una propuesta de ley sobre la Carta de Valores que prohibirá a todas las personas que reciban a público portar un signo religioso de una forma visible. Ya se han celebrado múltiples manifestaciones por los partidarios y opositores de esta medida.
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