Ludwick Marishane, un joven estudiante de Limpopo, una pobre y pequeña comunidad de Sudafrica, inventó una loción que permite darse un baño sin agua.
Este increíble inventor, supo desde niño lo que significa tener que caminar kilómetros bajo un sol inclemente para conseguir tan solo un cubo de agua, y desde los 17 años, se propuso crear una fórmula que permita quedar fresco y limpio sin recurrir a ese líquido vital, que le era tan escaso.
Ludwick se zambulló entonces a “googlear”, en un cibercafé de su pueblo, sobre lociones, cremas, compuestos, puntos de fusión y toxicidades. Finalmente escribió una fórmula amparado en lo investigado y los rudimentarios conocimientos de ciencia adquiridos en la secundaria.
Pero su preocupación no solo se limitaba a dar una solución rápida y económica al tema del baño diario, pues como parte de sus investigaciones, también descubrió las enfermedades que ocasionan la falta de higiene.
Una de ellas es el Tracoma, una infección ocular producida por la suciedad, que incluso puede dejar ciegas a las personas en forma permanente.
Esta enfermedad afecta a 8 millones de personas cada año en el África y lo más sorprendente es que para evitarla, no se requiere de ninguna medicina, sólo se necesita lavarse la cara.
Cabe precisar que, actualmente hay más de 2500 millones de personas en el mundo que no tienen acceso al agua y al saneamiento. De ellos, 450 millones viven en África.
Hoy, esta loción se comercializa con el nombre de “DryBath” y tiene un precio accesible para las personas de menos recursos. Y sus beneficios no solo tienen que ver con la salud y la economía, los ambientalistas también pueden considerarla como una buena opción para el ahorro de este recurso.
Ludwick Marishane fue nombrado por Google como una de las mentes más brillantes del mundo y también es considerado por organismos especializados como el mejor emprendedor estudiante de todo el orbe.
Este increíble inventor, supo desde niño lo que significa tener que caminar kilómetros bajo un sol inclemente para conseguir tan solo un cubo de agua, y desde los 17 años, se propuso crear una fórmula que permita quedar fresco y limpio sin recurrir a ese líquido vital, que le era tan escaso.
Ludwick se zambulló entonces a “googlear”, en un cibercafé de su pueblo, sobre lociones, cremas, compuestos, puntos de fusión y toxicidades. Finalmente escribió una fórmula amparado en lo investigado y los rudimentarios conocimientos de ciencia adquiridos en la secundaria.
Pero su preocupación no solo se limitaba a dar una solución rápida y económica al tema del baño diario, pues como parte de sus investigaciones, también descubrió las enfermedades que ocasionan la falta de higiene.
Una de ellas es el Tracoma, una infección ocular producida por la suciedad, que incluso puede dejar ciegas a las personas en forma permanente.
Esta enfermedad afecta a 8 millones de personas cada año en el África y lo más sorprendente es que para evitarla, no se requiere de ninguna medicina, sólo se necesita lavarse la cara.
Cabe precisar que, actualmente hay más de 2500 millones de personas en el mundo que no tienen acceso al agua y al saneamiento. De ellos, 450 millones viven en África.
Hoy, esta loción se comercializa con el nombre de “DryBath” y tiene un precio accesible para las personas de menos recursos. Y sus beneficios no solo tienen que ver con la salud y la economía, los ambientalistas también pueden considerarla como una buena opción para el ahorro de este recurso.
Ludwick Marishane fue nombrado por Google como una de las mentes más brillantes del mundo y también es considerado por organismos especializados como el mejor emprendedor estudiante de todo el orbe.
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