Los padres de un niño de dos años, en Huaxi (China), preocupados llevaron a su hijo al hospital al notar que su estómago comenzaba a dilatarse, provocándole incluso problemas respiratorios. En el centro de salud, tras las radiografías y resonancias del caso, se descubrió un hecho insólito: el pequeño Xiao Feng alojaba en su interior el feto de su hermano gemelo, que no había llegado a desarrollarse del todo.
Es entonces que los médicos tuvieron que intervenir para sacar el feto antes que complique más la salud del menor. El feto que retiraron medía unos 20 centímetros y había crecido tanto que ya ocupaba dos tercios del estómago del niño: tenía la columna vertebral completamente formada, así como las extremidades, incluyendo los dedos de las manos y de los pies.
El doctor Jonathan Fanaroff, del Hospital de Niños de Cleveland, explicó al Daily Mail que algunos gemelos unidos pueden sobrevivir “como parásitos”, pero cuando un gemelo absorbe al otro.
Los gemelos se forman cuando un óvulo se divide después de la fecundación y los gemelos siameses cuando el óvulo no se llega a separar del todo. Este caso concreto, cuando el gemelo se queda como un parásito, es muy poco frecuente en la medicina y apenas hay casos similares.
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