Una noticia que ha conmovido a los vecinos de la localidad de North
Yorkshire, en el Reino Unido, es el suicidio de un niño de apenas 12
años, quien antes de matarse hizo una llamada a su madre y le deseó una
“bonita vida”.
El menor había sido expulsado de su escuela por su difícil personalidad, lo que quizá no sabían las autoridades del centro, es que el niño estaba pasando por un profundo cuadro de depresión debido a la reciente separación de sus padres y repentina muerte de su abuela.
Fue solo una horas después de ser echado del colegio, que el pequeño, identificado como Jordan Green, se dirigió a su casa y se ahorcó.
Antes de la fatal decisión, el escolar llamó a su madre por teléfono y le dijo brevemente: “Ten una bonita vida, tengo ganas de suicidarme".
Según afirma el diario Daily Mail, la desesperada madre intentó infructuosamente comunicarse con su hijo y al no lograrlo fue a su casa, pero solo halló el cadáver de su hijo dentro de su habitación.
Las autoridades de la escuela de Jordan manifestaron que la expulsión del menor fue por su bien y que nunca pensaron un desenlace como este.
El menor había sido expulsado de su escuela por su difícil personalidad, lo que quizá no sabían las autoridades del centro, es que el niño estaba pasando por un profundo cuadro de depresión debido a la reciente separación de sus padres y repentina muerte de su abuela.
Fue solo una horas después de ser echado del colegio, que el pequeño, identificado como Jordan Green, se dirigió a su casa y se ahorcó.
Antes de la fatal decisión, el escolar llamó a su madre por teléfono y le dijo brevemente: “Ten una bonita vida, tengo ganas de suicidarme".
Según afirma el diario Daily Mail, la desesperada madre intentó infructuosamente comunicarse con su hijo y al no lograrlo fue a su casa, pero solo halló el cadáver de su hijo dentro de su habitación.
Las autoridades de la escuela de Jordan manifestaron que la expulsión del menor fue por su bien y que nunca pensaron un desenlace como este.
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